Me encantan las conchas, y tengo un buen montón de ellas. Hace unas semanas encontré éstas en el mercadillo medieval de Orihuela. En realidad es una especie de cajita, pastillero... lleva una pequeña charnela que permite abrirla.
Yo le he puesto una cadenita en dorado envejecido, y hop! Nuevo colgante!