domingo, 17 de mayo de 2009

Beatrix Potter

Beatrix Potter fue una de las autoras infantiles de mayor éxito de la historia (ninguna relación con Harry Potter). De su pincel y su pluma salieron Peter Rabbit, Jemina Puddle-Duck o Squirrel Nutkin. Quizá os suenen como Perico el Conejo, la Oca Carlota o la Ardilla Nogalina.
Su prosa, dulce y naíf en apariencia, ha sido comparada con la de Jane Austen, por su fina parodia de las costumbres sociales. Sus delicadas acuarelas siguen vendiendo millones de merchandising. En ellas, de fondo, siempre el Distrito de los Lagos. Un paisaje que marcó a la autora y a su vez permaneció inalterable gracias a ella.


La señorita Potter fue una protoecologista gruñona y tenaz, movida por una independencia que no cabía en la estricta Inglaterra victoriana. Sus tiernos dibujos esconden una mujer nada ñoña que se rebeló contra su tiempo y lo que se esperaba de ella.




Según palabras de Beatrix, dibujó la oca cuando tenía ocho años y se inspiró en peculiaridades de su carácter para crear el personaje. El cuento se publicó en el año 1908.
En él se adivina el amor de Beatrix Potter por Hill Farm, su granja y por la vida campesina en cuyos dibujos hay un homenaje a su granjera, la Sra. Cannon y a sus hijos Ralph y Betsy, a quienes se lo dedica, y en el que también aparecen dibujados.


Contrariamente a lo que pueda pensarse ante la aparente sensiblería de las ilustraciones y los textos de Beattix Potter (1866-1943), yo siempre la he considerado una mujer moderna para su tiempo, a pesar de haber nacido dentro de una familia típicamente victoriana y estar sometida, por su posición social, a ciertos convencionalismos que ella, a mi parecer, consiguió ir rompiendo a lo largo de su vida. Su educación fue encomendada a una institutriz y nunca se le permitió ir al colegio ni tener amigos y únicamente durante las vacaciones de verano, cuando abandonaba Londres para instalarse con su familia en los campos de Escocia o al Norte de Inglaterra, podía dejar de estar constreñida en aquel ambiente opresivo y tomar contacto con la naturaleza, observarla y conocerla hasta el punto de llegar a realizar incluso estudios botánicos que nunca vieron la luz porque chocaron con la machista rigidez de las instituciones científicas. Fue precisamente este hecho, la imposibilidad de dedicarse a la investigación, lo que la llevó a dedicar su buen hacer como ilustradora a la literatura infantil, buscando en ella una forma de ganarse la vida.



Os invito a todos a conocer la vida y la obra de esta gran escritora e ilustradora, y cómo no, os recomiendo la película que protagoniza René Zellweger.





Hasta mañana!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso este post, Alábega. Me han entrado muchas ganas de conocer a esta autora.
Cada día publicas entradas más hermosas.
Un beso

Alábega dijo...

Gracias querido Anónimo por tu comentario!!
Aunque estoy muy ocupada, sobre todo ahora que se acerca fin de curso, cada día intento escribir una entrada que os guste, y como ha ocurrido en tu caso, os invite a profundizar en los temas que propongo.Lo cierto es que la vida y la obra de Miss Potter es interesantísima.
Un beso para tí también!!