Se desconoce el origen exacto de los pendientes. Se han encontrado aros en Ur, Mesopotamia, en las tumbas sumerias de 2500 antes de Jesucristo. Se trataba de amuletos, ornamentados a menudo con una serpiente o una luna, y tenían el don de proteger las orejas, que se consideraban como las puertas abiertas a los espíritus.
Lo que sí sabemos es lo bonitos que son los pendientes que se compró mi amiga Lola.
Diseño actual, de inspiración clásica, elegantes y vistosos.
Acertó de lleno con estos pendientes largos que resaltan más el cuello femenino. Además, el colorido para primavera-verano es ideal, y con el pelo recogido, en las noches de verano...
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